Con motivo del Día Internacional del Libro, 23 de abril, la biblioteca escolar convocó el I Certamen Literario IES San Albino y el Concurso de mascotas para la biblioteca, resultando ganadores, con un premio de vale de 20 euros y diploma, los siguientes alumnos:
Alberto Martín Ríos, de 2º de ESO B, con su mascota Biblo (en imágenes, arriba)
Y
Blanca Barrera Espinar, de 4º de ESO A, con su relato “Mi luz blanca”, que puedes leer a continuación.
MI LUZ BLANCA
En la vida de toda persona hay luces y sombras. En la mía, cómo no, también. Las sombras llegaron en un momento en el que parece que por obligación todo tiene que ser de luz y color; pero a mí la oscuridad me invadió.
Mi vida se empequeñecía a pesar de mi juventud; mis ilusiones se habían ido a pique; estaba vacía.
Aquel invierno fue largo, tremendamente largo y lluvioso. Frío….no sé si más frío que otros o era la frialdad de mi cuerpo la que no me dejaba entrar en calor.
Al llegar la primavera quise reestablecerme, pero ni siquiera la luz del verano me hizo ver claridad, es más, me agobiaba con los días largos y el murmullo de la gente, deseaba apartarme …no sé a qué lugar, quizás evadirme de la realidad.
El tiempo pasaba y pasaba lentamente….y un día cuando ya le invierno declinaba, sentí algo nuevo en mi interior. Pero… ¿qué sentía? ¿Felicidad? ¿Miedo? Sinceramente, no lo sé, pero con el paso de los días supe que había nacido en mí una ilusión, una ilusión que poco a poco me iba devolviendo mi juventud, mis ganas de vivir, de sonreír. En una palabra: me estaba dando VIDA.
Pasaban los meses y notaba cómo aquella ilusión crecía día a día, que yo misma empezaba a ver claridad, que podía volver a ser feliz. Tan solamente había que esperar un poco más el momento que culminara la etapa para volver a renacer.
Y un tímido día de noviembre, cuando los árboles pasan frío, noté que ese día había llegado. Después de un largo día, de una mezcla de sentimientos, emociones, dolor físico y felicidad mental por fin llegó la luz que yo necesitaba. La luz que me ayudó a vivir con esperanza, a sentir la alegría, el nerviosismo, la inseguridad, la satisfacción...todo, absolutamente todo volvía de nuevo a sentirlo en mi interior.
Aquella luz alumbraba todos mis caminos; era una luz grande y poderosa, una luz Blanca, muy Blanca, porque así quise llamarla.
Blanca Barrera Espinar 4º A
No hay comentarios:
Publicar un comentario