Hoy en día ya no hay la misma educación que antes y, sobre todo, se nota en los jóvenes por su falta de educación (vandalismo, botellón…) y desaprovechamiento de las oportunidades para estudiar. Tenemos que valorar la educación de nuestros padres y cómo trabajan para criarnos y nos desean lo mejor.
La mala educación no nos la transmiten nuestros padres, sino la televisión y los amigos (algunos son malas influencias).
No es lo mismo gastar una broma o hacer una gracia que hacerlo con mala intención o con doble sentido y, sobre todo, se nota la mala educación en que llamamos a algún extraño o le hablamos de tú en vez de usted. Muchos dicen que es por vergüenza, otros porque somos de pueblo y hablamos así, otros dicen que no sabemos hablar adecuadamente.
La educación no es la misma con la que se criaron nuestros padres y, probablemente, ya la educación de antes se habrá perdido.
Antes se trataba a los hijos con más severidad y ahora se les da todo para que no les falte de nada y no sabemos aprovecharlo bien
(la mayoría). Por ejemplo, las madres van a recoger a sus hijos a la escuela en coche y antes eso no ocurría.
La educación de antes se ha perdido totalmente y ya no se volverá a recuperar, así que la vida y la madurez “amansarán” a más de un insurrecto.
José Antonio Vera 3º C
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