MI SEMANA SANTA
Como cada año espero con entusiasmo y alegría que llegue la Semana, fiesta que me gusta y que vivo desde pequeña con mi hermandad, empezando con el Miércoles de Ceniza, pasando por los cultos hasta el Viernes Santo noche.
El Domingo de Ramos, como de costumbre, voy a Marchena a ver la Borriquita y la Virgen de la Palma. El Miércoles Santo a Sevilla, me voy al barrio de San Bernardo para ver esta cofradía pasando por su puente, más tarde, a la catedral, donde espero al Carmen Doloroso, San Bernardo, La Sed: todas las cofradías que se encuentran en la calle.
Llega el Jueves Santo. Al anochecer, sale Jesús Cautivo y la Virgen del Mayor Dolor y hace su recorrido por las calles de Paradas. Cada vez me pongo más nerviosa contando las horas que faltan para que mi hermandad se ponga en la calle. Son muchas las cosas que tienen que estar a punto para que una estación de penitencia se realice correctamente. Una vez que estoy en la calle, bajo mi antifaz, le doy gracias a Dios por todo y le pido perdón por el mal que haya podido hacer. Cuando son las 15:00h de la tarde y la Cruz de Guía llega al porche ya pienso en que dentro de unas horas serán otros nazarenos los que estarán en la calle junto al Santo Entierro.
María Montero 3º B
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