MES DE DICIEMBRE
LOS JUEVES MUSICALES
LOS JUEVES MUSICALES
Canción : Penélope
Autor: Juan manuel Serrat
Penélope, con su bolso de piel marrón y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo. Penélope se sienta en un banco en el andén y espera que llegue el primer tren meneando el abanico. Dicen en el pueblo que un caminante paró su reloj una tarde de primavera. "Adiós amor mío no me llores, volveré antes que de los sauces caigan las hojas. Piensa en mí volveré a por ti..."Pobre infeliz se paró tu reloj infantil una tarde plomiza de abril cuando se fue tu amante. Se marchitó en tu huerto hasta la última flor. No hay un sauce en la calle Mayor para Penélope. Penélope, tristes a fuerza de esperar, sus ojos, parecen brillar si un tren silba a lo lejos. Penélope uno tras otro los ve pasar, mira sus caras, les oye hablar, para ella son muñecos. Dicen en el pueblo que el caminante volvió. La encontró en su banco de pino verde. La llamó: "Penélope mi amante fiel, mi paz,deja ya de tejer sueños en tu mente, mírame, soy tu amor, regresé". Le sonrió con los ojos llenitos de ayer, no era así su cara ni su piel. "Tú no eres quien yo espero". Y se quedó con el bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón sentada en la estación.
Comentarios
Trata de una mujer joven y bella, con una promesa de su amado al que espera sin desmayo.
Él se fue en primavera y le dijo a Penélope que volvería en otoño, pero no fue así.
Diariamente lo esperaba en la estación, donde se había despedido de él. Pasó tanto tiempo que varios hombres se acercaron a ella, pero los rechazó: seguía con la esperanza de que volviese su amado.
Cuando al fin llegó, había pasado demasiado tiempo, tanto que no lo reconoció. Ella esperaba encontrarse a aquel chico joven que un día le prometió que volvería.
Penélope le dijo que no lo conocía y se volvió a sentar en la parada de la estación, a volver a esperar a su irreconocible amado.
Nerea Rodríguez Reyes. 1º C
Penélope había tenido una aventura con un caminante. El caminante se fue y le dijo que volvería antes de otoño. Cada día lo esperaba en un banco y se emocionaba al escuchar un tren.
Al cabo de muchos años, ya siendo vieja, volvió, pero Penélope esperaba al hombre del que se enamoró y, al verlo ya viejo, no lo reconoció.
Penélope siguió esperando y el caminante se fue.
Autor: Alejandro Alcaide Vera (1º A)
Autor: Juan manuel Serrat
Penélope, con su bolso de piel marrón y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo. Penélope se sienta en un banco en el andén y espera que llegue el primer tren meneando el abanico. Dicen en el pueblo que un caminante paró su reloj una tarde de primavera. "Adiós amor mío no me llores, volveré antes que de los sauces caigan las hojas. Piensa en mí volveré a por ti..."Pobre infeliz se paró tu reloj infantil una tarde plomiza de abril cuando se fue tu amante. Se marchitó en tu huerto hasta la última flor. No hay un sauce en la calle Mayor para Penélope. Penélope, tristes a fuerza de esperar, sus ojos, parecen brillar si un tren silba a lo lejos. Penélope uno tras otro los ve pasar, mira sus caras, les oye hablar, para ella son muñecos. Dicen en el pueblo que el caminante volvió. La encontró en su banco de pino verde. La llamó: "Penélope mi amante fiel, mi paz,deja ya de tejer sueños en tu mente, mírame, soy tu amor, regresé". Le sonrió con los ojos llenitos de ayer, no era así su cara ni su piel. "Tú no eres quien yo espero". Y se quedó con el bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón sentada en la estación.
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Trata de una mujer joven y bella, con una promesa de su amado al que espera sin desmayo.
Él se fue en primavera y le dijo a Penélope que volvería en otoño, pero no fue así.
Diariamente lo esperaba en la estación, donde se había despedido de él. Pasó tanto tiempo que varios hombres se acercaron a ella, pero los rechazó: seguía con la esperanza de que volviese su amado.
Cuando al fin llegó, había pasado demasiado tiempo, tanto que no lo reconoció. Ella esperaba encontrarse a aquel chico joven que un día le prometió que volvería.
Penélope le dijo que no lo conocía y se volvió a sentar en la parada de la estación, a volver a esperar a su irreconocible amado.
Nerea Rodríguez Reyes. 1º C
Penélope había tenido una aventura con un caminante. El caminante se fue y le dijo que volvería antes de otoño. Cada día lo esperaba en un banco y se emocionaba al escuchar un tren.
Al cabo de muchos años, ya siendo vieja, volvió, pero Penélope esperaba al hombre del que se enamoró y, al verlo ya viejo, no lo reconoció.
Penélope siguió esperando y el caminante se fue.
Autor: Alejandro Alcaide Vera (1º A)
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